Productos milagrosos para perder peso, grupos privados de motivación, especialistas sin conocimientos, y una fuente de cómodos ingresos.
Mónica es una chica de 27 años, aparentemente tiene la vida que desea, sin embargo, viene a terapia para resolver un problema relacionado con un trastorno alimentario. Después de someterse a varias dietas durante los últimos 3 años para conseguir lucir un buen cuerpo ha desarrollado un problema con la comida que la impulsa a ingerir ciertos alimentos sin control. Debido a ello ha aumentado bruscamente de peso y esto la ha llevado a empezar a desarrollar conductas compensatorias después de los atracones, algunas veces aunque no sea a diario, se produce el vómito para no sentirse tan culpable y atenuar así la exagerada ingesta de comida, otras veces realiza ejercicio extenuante para igualmente contrarrestar los efectos de las calorías ingeridas.
Llevaba cerca de 4 meses realizando estas conductas hasta que se propuso probar una nueva “dieta milagro”, no vamos a decir el nombre para no darle ningún tipo de publicidad, sin embargo, sus representantes le prometieron cambios rápidos y duraderos en un corto periodo de tiempo, sin pasar hambre, y haciendo apenas ejercicio, contaba con un grupo de apoyo para asegurar una continua motivación y poder resolver dudas. Como “complemento” era necesario que tomará una serie de batidos y cápsulas “hipernutritivas”. Las ingestas a simple vista eran bastante equilibradas, por lo que no dudó en ponerse manos a la obra.
Durante el primer mes pudo empezar a ver cambios, hecho que la motivo a continuar aún y el elevado coste económico que le suponía la adquisición de todos los productos que “debían” acompañar a la “dieta”. Durante los primeros días le ofrecieron una dieta “detox” para, según ellos, limpiar el organismo.
Después del primer mes, la fatiga le impedía poder acabar el día en condiciones, se empezó a sentir desmotivada y la pérdida de peso frenó. Fue entonces cuando esporádicamente volvió a realizar conductas alimenticias desproporcionadas. Elevadas ingestas calóricas, acompañadas por sus ya habituales conductas compensatorias.
Y Voilà! Aquí volvemos a tener el surgimiento del problema en su máximo esplendor.
Fue entonces cuando Mónica decidió acudir a terapia, pues fue consciente que tenia realmente un problema más importante que el hecho de no lograr el cuerpo que quería.
Llega el buen tiempo, y con él el deseo de poder lograr el cuerpo deseado, esto a simple vista es de lo más normal, hasta que por determinados motivos que expondré a continuación no se logra el objetivo de base. Aquí es cuando empiezan los verdaderos problemas.
Desde hace un par de meses las consultas relacionadas con problemas de la conducta alimentaria han aumentado bruscamente, me atrevería a decir que actualmente 6 de cada 10 pacientes acuden por este mismo “hándicap”, la mayoría chicas, aunque con connotaciones distintas. Todas ellas llegan con una baja autoestima y un sentimiento de fracaso desproporcionado.
La mayoría tienen un detonante común: La realización de dietas especificas mal diseñadas, es decir, por lo que he ido viendo, todas ellas son genéricas, ninguna ha presentado una dieta personalizada según sus necesidades. Estas dietas no siguen ningún tipo de protocolo, un día les hacen consumir 1900 kcal (las que más) y al otro bajan a 900kcal. Otras no superan apenas las 1100 kcal diarias, por no hablar del reparto de macronutrientes, que es realmente pésimo. Ingestas proteicas por debajo de las necesidades mínimas, carbohidratos de rápida absorción la mayor parte del día, y una restricción excesiva de las grasas.
¿El resultado? ¡ Fracaso total !
Eso sí, todas ellas comparten una cosa: deben tomar un tipo de suplementación específica, y de la marca que las representa, ya sea esta a base de batidos o de cápsulas. Una suplementación que a priori es “milagrosa”, aporta todo tipo de nutrientes en menos de 1gr de polvo (cápsulas) o en un par de cucharadas de polvos para realizar batidos. O sea, What?
Sus clientes disponen también de un grupo privado de apoyo y un/una representante que las acompaña durante todo el proceso y que cuando surgen problemas o dudas en relación a la dieta, dicen que lo consultan al nutricionista y ya… Obviamente porque no disponen de los conocimientos básicos para poder ofrecer una buena argumentación sobre lo que ellos/ellas mismas recetan.
CAMUFLÁNDOME EN ESTOS NEGOCIOS
Personalmente después de ver que estos casos van en aumento, obviamente debido al buen marketing que hacen a través de la redes, he querido ir un poco más lejos y he pasado a formar parte de 2 de estos equipos milagrosos (eso sí, sin reclutar clientes), me explico; Pensé que sólo probarlo con uno no sería muy afortunado, 2 me podía ofrecer más información del tipo de programas que vendían, y más de 2 se me escaparía de las manos, aunque no lo descarto en un futuro.
Escogí dos “grandes equipos o marcas conocidas mundialmente”, decidle como queráis, al fin y al cabo el resultado es el mismo. Mi llegada fue recibida de la mejor manera, me sentí muy bien acogida y las expectativas de hacer crecer mis ingresos eran bastante buenas.
El resumen del objetivo en los dos casos fue el mismo; yo capto clientes y/o afiliados para aumentar mi equipo y así obtener más ganancias. En ningún momento se me pidió tener un mínimo de conocimientos para pasar a formar parte del equipo. En el primer grupo (1) presenté mi título de psicóloga y la formación (homologada) sobre nutrición deportiva y entrenadora personal, me dijeron que no hacia falta, que ellos ya me ofrecerían la formación necesaria.
En el segundo grupo (2) no lo hice, les comenté que no tenía ningún tipo de conocimientos sobre temas alimenticios, ni ninguna titulación profesional, no les importó en absoluto, ellos también me ofrecían la formación necesaria.
Formaciones
En ellas lo primero que te enseñan es a establecer un buen plan de marketing y a captar clientes, a más clientes más ingresos, lo mismo si capto afiliados que se unan a mi equipo, entonces mis ingresos aumentan con sus ventas. En resumen, el típico negocio piramidal, que no le diremos así dado que este tipo de negocio está prohibido en España, le diremos por ejemplo: hexagonal (entre nosotros; sigue siendo piramidal, pues hay una supervisora arriba y distintos equipos inferiores que van reclutando tanto clientes como afiliados y así aumentando sus ingresos)
A continuación, y dentro de un buen ambiente de trabajo, nos enseñan las bases de la nutrición, 4 consejos superficiales (bajo mi punto de vista) sobre alimentación saludable, nada que no puedas encontrar en un buen libro y siempre siguiendo la pirámide nutricional.
Después crean adherencia entre los distintos miembros del equipo, hacen recomendaciones para tratar a nuestros “potenciales clientes”, y empiezan a numerar los asombrosos resultados de los productos que distribuimos. Aquí tengo que realizar una anotación: muchos de ellos no son malos, al contrario, en el grupo 1 presentaron unos productos bastante buenos y completos, pero nada más, son simplemente eso: suplementación que puede acompañar una buena dieta y que para nada tienen el precio que el cliente final paga.
Una vez establecido el protocolo de captación y el método a seguir, empezamos nuestro trabajo: captar clientes, es decir, presas fáciles (mayoritariamente interesan aquellas personas que quieren perder peso y que obviamente su sistema perceptivo y emocional está ya sumamente afectado) A partir de aquí les debemos prometer cambios reales y sobretodo fáciles, apoyo constante, dietas súper mega efectivas y uno o varios productos estrella que son la bomba.
A partir de aquí disponemos de distintas dietas, dicen estar hechas por nutricionistas, y aunque no lo pongo en duda, están hechas a mano alzada, sin ningún tipo de protocolo ni personalización, desproporcionadas en cuanto a calorías y macronutrientes. Justo evidencian lo que he ido viendo en consulta.
Entonces, empezamos con los objetivos: la mayoría de clientes piden poder lograr un cuerpo más del tipo “fitness” que otra cosa, eso sí, el entrenamiento con pesas (indispensable para conseguir este tipo de cuerpo) no aparece por ningún sitio, todo se basa en algún ejercicio cardiovascular o ejercicios de 20 minutos máximo (pésimos también). Las proteínas (indispensables para aportar nutriente al músculo y reconstruir fibras) brillan por su ausencia o escasez.
Ahora bien, se les dice que SI, que lograran su objetivo sin problemas.
RESULTADOS
Cuando pasamos a ver resultados, estos siempre siguen el mismo patrón:
1) Existen evidentes pérdidas de peso, digo peso y no grasa, ya que en todos y cada uno de los casos lo que se pierde es líquido y músculo, por eso se baja de peso de forma rápida, e aquí el resultado de personas con alto sobrepeso y su posterior flacidez.
2) Hay quien por suerte logra conseguir adherencia a la “dieta” (paso fundamental)
3) Hambre en algunas dietas no se pasa, es cierto, hay bastante variedad de alimentos, pero sigo diciendo que mal estructurados todos los macronutrientes. Otras son más restrictivas y crean fatiga desde la primera semana y consecuentemente el surgimiento de ansiedad, justamente por estar mal diseñadas.
4) Los objetivos son en la mayoría de los casos completamente irrealistas y las expectativas demasiado altas, consecuencia: fracaso.
5) Resultado final: Aún no he conocido a nadie que siguiendo exclusivamente los consejos de sus “preparadores” haya logrado el cuerpo fitness que tenia idealizado en su mente.
RESUMEN
En resumen, todas estas maravillas de productos, son simples suplementos nutricionales, que para nada valen el precio que se paga por ellos, en algunos casos buenos, en otros son más una promesa que otra cosa.
Cuando se presentan estudios debemos tener en cuenta que estas grandes marcas tienen capital de sobra para tal financiación, obteniendo así en sus estudios el resultado esperado (ya me entendéis). No existe mejor nutriente que aquel que te aporta la propia comida, y en minúsculas cápsulas, aunque te vendan lo contrario, no caben tantos nutrientes, por favor ni por muy comprimidos que estén, es de sentido común.
Los seguimientos que se hacen de los clientes no son para nada personalizados, pues en ningún caso se les argumentan las dietas que se les diseñan, muchos no saben ni si quiera de cuanto es su metabolismo basal, aportando calorías que no llegan ni a cubrirlo.
Las expectativas iniciales del cliente, fuente de su motivación y el buen trabajo hecho por sus representantes, no está para nada bien establecido, llegando a jugar con la ilusión de las personas sin pensar en los efectos adversos que vendrán después a nivel psicológico.
Quieres lograr un buen físico?
A) En primer lugar cuida tu salud física y mental
B) Después busca un profesional que te diseñe una dieta exclusivamente para ti y que te explique el porqué de su estructura en cuanto a aporte calórico y distribución de macronutrientes. Huye de dietas detox y génericas. Lo que funciona a una persona no tiene porqué funcionar al resto. Y recuerda que perder peso no es sinónimo de perder grasa.
C) Que te diseñen un buen plan de entrenamiento (no te librarás del entreno con pesas si quieres un buen cuerpo, por muy mujer que seas)
D) Cuida tu psique. Dado que esto no es un proceso fácil, pasarás por momentos inevitables de desmotivación sin apenas ver cambios, al menos no los que quieres ver, pues los grandes cambios no se consiguen rápido, requieren constancia, adherencia de hábitos y dedicación, mucha dedicación.
E) Al igual que un coach no puede o no podría tratar temas de ansiedad o depresión, pues es competencia de un psicólogo, tampoco un entrenador personal, puede diseñar dietas más allá de la pérdida de peso o el aumento de la masa muscular. Debemos saber donde están nuestros límites, tratamos con la salud física y mental de las personas. Ya ni que hablar de una persona que no disponga de sus debidos conocimientos (cuando no es ni coach, ni psicólogo, ni nutricionista, ni entrenador personal) ni si quiera debería poder acompañar a personas en su proceso de cambio.
F) Un suplemento, por muy bueno que sea, jamás hará milagros sin el acompañamiento de una buena dieta y mucho ejercicio. Se requiere sacrificio si o si cuando quieres dar un cambio radical a tu cuerpo.
SOMOS PERSONAS Y TENEMOS UN ÚNICO CUERPO Y UNA ÚNICA MENTE, CUANDO DEJAMOS DE ESTAR SANOS ES MUY DIFICIL RECUPERAR LA SALUD. LO MEJOR ES LA PREVENCIÓN Y NO PONERNOS EN MANOS DE CUALQUIERA, QUE CON SUS MEJORES INTENCIONES CONSEGUIRÁ LOS PEORES RESULTADOS, Y ESTOS RESULTADOS LOS PAGARÁS SOLAMENTE TU.
"Entrena duro, Come sano y Cuida tu mente"
Raquel Puig,
Psicóloga y Fitness Coach
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